Una boda perfecta
Cuando nos prometimos a finales del 2019, mi mujer me dijo que tenía claro que quería que nuestra boda la organizase Entre tonos pastel. Yo por aquel entonces ni sabía lo que era una wedding planner ni cuál era su función, pero decidimos hacer una reunión con Claudia para que nos explicara todo. A día de hoy, tan solo puedo decir que no me imagino una boda sin wedding planner, ni me imagino mi boda sin Claudia. Primero de todo, por toda su ayuda a nivel personal: aún viéndonos abatidos por toda la situación Covid-19, siempre logró animarnos y darnos esperanza, siendo más una amiga que tan solo nuestra wedding planner. ¡Nunca lo olvidaremos! Por otra parte, toda la ayuda con respecto a gestión y elección de proveedores. Tanto los proveedores que elegimos como los que finalmente descartamos fueron de 10, nos ofrecieron todo lo que buscábamos… ¡Y ajustándose totalmente al presupuesto! Y, finalmente, por el día de nuestra boda… Por mi parte, tan solo puedo decir que no hay absolutamente nada que cambiaría si pudiera volver al pasado, porque fue todo perfecto. Y luego todo lo que nos dijeron los invitados: que había sido la mejor boda a la que habían ido con diferencia, que éramos los primeros novios que veían disfrutar de principio a fin… Por todo esto y por mil cosas más que podría estar escribiendo, le estaré eternamente agradecido a Claudia y a su equipazo por todo su trabajo. ¡Sois inigualables!
